lunes, 11 de abril de 2016

"Un Caramelo en momentos amargos"


En alguna ocasión en la vida, nos a tocado la oportunidad de pasar por un momento de amargura, estragos, y de necesidad, en el que nos sentimos mal, de tal manera que llegamos a cuestionar nuestra existencia y, hasta nos hacemos la pregunta, ¿porque Dios me hace esto?.
No tomamos en cuenta que lo que vemos como negativo, tiene un positivo, lo amargo atrae lo dulce, por lo que una acción atrae una reacción.

Leía una reflexión en un día, que hablaba de un hombre que se había quedado a la deriva y perdido en el alta mar llego a una isla, donde pasando los días con lo que le quedo  encontró, construyo un refugio, pero un día soplo un fuerte viento sobre el lugar donde estaba, de tal manera que el refugio se incendio por medio del fuego de la pequeña fogata que lo calentaba, este hombre ruborizado, molesto y hasta decepcionado e impotente ante lo que veían sus ojos, sin mediar palabras, alzo su rostro y grito, Dios!!!¿porque me haces esto?, pero al pasar las horas vio como se acercaba un barco directamente al lugar donde el se encontraba. No podía creerlo, y llegando los tripulantes por el les pregunto, ¿como lo encontraron?,  el capitán del barco le respondió, Vimos la señal de humo que nos hiciste luego de días en tu búsqueda.

en muchas ocasiones esto nos sucede, cuestionamos a Dios por la amargura del mal momento que vivimos, sin pensar en que Dios hace que nuestra amargura se convierta en dulzura.

Las sagradas escrituras ""La Biblia", narran en el libro de Éxodo 15:22-25, que Moisés hizo que partiese Israel del Mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua. Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas, por eso le pusieron el nombre de Mara. Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¡Que hemos de beber?. Y Moisés clamo a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó.

El pueblo de Israel, cuestiono a Moisés, por la situación del momento, me imagino escucharlo replicar una y otra ves, "tenemos tres días en busca de agua para saciar nuestra sed, y esto es lo nos das, amargura.", debió ser un momento muy incomodo, difícil y amargo para Moisés, pero esto no lo amedrento, ni lo hizo menguar su confianza, su fe en Jehová su Dios, puso en el su confianza y clamo creyendo que la solución a su problema la tenia Jehová su Dios, creyendo que el Caramelo para el momento amargo lo obtendría de manos de Jehová su Dios.
Nunca olvides, que si una puerta te he cerrada, otra se abre, si te he quitado algo, es porque obtendrás otro mejor, no mires en la vida las cosas que están de frente a ti como si fuera el punto final para ti, recuerda que para el que cree, todo es posible, y que la fe es la certeza de lo que se espera, y la convicción de lo que no se ve.
Ten fe y recibirás un Caramelo en momentos amargos.



Dios te bendiga.
Att.: Edison J. Soriano.

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